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Una patología con múltiples causas

¿Por qué aparece la condromalacia rotuliana?

La condromalacia rotuliana no aparece por casualidad. Es el resultado de un desequilibrio en la forma en que se mueve y se carga la rodilla. Aunque se asocia frecuentemente al desgaste del cartílago por actividad física o impacto, en realidad sus causas van mucho más allá. Factores como desalineaciones articulares, debilidad muscular, malas posturas, pisadas incorrectas, sobrecarga repetitiva, o incluso tensiones emocionales sostenidas, pueden alterar la mecánica de la articulación y provocar fricción entre la rótula y el fémur. En esta página te explicamos los principales orígenes de esta dolencia, para que puedas entender por qué ha aparecido en tu caso y qué hacer para empezar a corregir el problema desde la raíz, no solo desde el síntoma.
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Desequilibrios musculares: cuando el cuerpo tira más de un lado

Una de las causas más frecuentes de condromalacia es la diferencia de fuerza o activación entre los músculos que rodean la rodilla, especialmente el cuádriceps. Cuando el vasto interno (porción interna del cuádriceps) está débil o inhibido, y el vasto externo o los músculos laterales del muslo están tensos o dominantes, la rótula se desplaza hacia fuera al flexionar la pierna, generando roce y desgaste. Este desequilibrio suele pasar desapercibido y se agrava con el tiempo si no se corrige. Por eso, fortalecer solo “la pierna” no es suficiente: hay que reentrenar la musculatura específica, recuperar el control motor y asegurarse de que todos los músculos involucrados están trabajando en armonía.

Malas posturas y mecánica alterada: lo que no ves, también daña

La forma en que caminamos, nos sentamos o subimos escaleras influye directamente sobre la rodilla. Una mala alineación postural —como caderas en retroversión, pies en pronación o pelvis descentrada— puede hacer que la rótula no se desplace correctamente y sufra fricción en cada movimiento. Estos patrones suelen instaurarse con el tiempo, por falta de conciencia corporal, sedentarismo, lesiones anteriores o incluso calzado inadecuado. La condromalacia no es solo un problema de cartílago: es una consecuencia de cómo usamos nuestro cuerpo. Por eso, trabajar la postura global, el patrón de marcha y la forma en que distribuimos el peso es tan importante como fortalecer la zona afectada.
“Tú tienes poder sobre tu mente, no sobre los acontecimientos. Date cuenta de esto y encontrarás tu fuerza” -Marco Aurelio

Sobreuso y actividades repetitivas: cuando el exceso también desgasta

Correr largas distancias, hacer sentadillas mal ejecutadas o entrenar sin respetar los tiempos de recuperación puede generar una carga excesiva sobre la articulación femoropatelar. Esta sobrecarga repetida, sin el descanso o la compensación muscular adecuada, favorece el desgaste del cartílago. Pero no solo el deporte de alto impacto es responsable: trabajos que exigen estar mucho tiempo de pie, subir escaleras o agacharse constantemente también influyen. El problema no es moverse, sino hacerlo sin equilibrio, sin técnica o sin variar los estímulos. Aprender a dosificar el esfuerzo, a moverse de forma consciente y a escuchar al cuerpo es fundamental para prevenir este tipo de patologías por sobreuso.

Factores emocionales, estrés y tensiones sostenidas en el cuerpo

Aunque puede parecer sorprendente, el estado emocional también influye en la aparición de la condromalacia. El estrés sostenido genera tensión muscular involuntaria, especialmente en la zona de la pelvis, glúteos y muslos. Esta rigidez puede modificar la forma en que se mueven las piernas y afectar la trayectoria de la rótula. Además, la ansiedad o las emociones no expresadas alteran la postura, la respiración y el tono general del cuerpo, generando desequilibrios que terminan afectando estructuras como la rodilla. Por eso, si el dolor persiste a pesar del ejercicio y los cuidados físicos, conviene revisar también cómo estás emocionalmente. El cuerpo no separa lo físico de lo mental: lo vive todo al mismo tiempo.

¿Quiénes somos?

Somos Iñigo y Roberto Junquera, creadores del portal de contenido de FisioOnline y de Fiit Concept.

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